Devuélveme la risa de sus labios
La fuerza que le daba a mis deseos
Arráncame el dolor de los agravios
Devuélveme sus ojos que no veo
Devuélveme su cuerpo su figura
El calor de su amor casi olvidado
Devuélveme señor esa criatura
¿Acaso estoy pidiendo demasiado?
Devuélveme si puede sus lamentos
Su cintura, su breve porcelana
Devuélveme señor a mis tormentos
Que yo quiero vivir en las tempranas
Y letales caricias de sus besos
Donde quiero morir cada mañana.